Passa al contingut principal

DE BULLYING AL AMOR

Una chica que se llamaba Úrsula fue una niña prematura. Su familia no la esperaba; fue como un regalo de reyes y sus padres sea alegraron mucho.

Pero cuando los médicos vieron a la niña que había nacido con malformaciones se lo comunicaron a los padres. Cuando sus padres lo supieron, se desanimaron, cambiaron rápidamente su estado de ánimo y su actitud hacia ella, pero no tuvieron más remedio que aceptar lo que había, los médicos hicieron todo lo posible para que pudiera sobrevivir y hacer una vida normal como cualquier otra niña.

A Úrsula cuando nació la pusieron a la incubadora, con todos los aparatos que necesitaba para poder sobrevivir ya que su pequeño cuerpo no funcionaba con su debida normalidad ya que sus órganos no estaban desarrollados correctamente para la función específica de cada uno de ellos.

Iba pasando el tiempo, los días, los meses y años y cada vez Úrsula se iba haciendo mayor. Sobrevivió a todas sus operaciones y dificultades e empezó a ir a la guardería donde aprendió a gatear y empezaba a caminar, fueron unos años para ella muy felices a pesar de sus anomalías y problemas físicos. 

Después pasó a hacer primaria donde creía que encontraría nuevos amigos y lo único que encontró era humillación y desprecio por ser como era y tener sus limitaciones. Ella se sentía triste, sola y desplazada por los compañeros de clase y por sus maestros a la que la sometían constantemente a desprecio al no poder realizar las actividades correctamente por sus anomalías y limitaciones. 

Úrsula tuvo un hermano que se llamaba Pablo. Todo cambió y al ser un niño sano y fuerte concentraron toda su atención hacia él dejándola de lado e ignorándola como los compañeros de clase y sus maestros.

Ella aprendió a temprana edad a cuidarse sola ya que la ignoraban por completo, pasaba horas en su habitación cerrada escuchando música, leyendo, escribiendo, eran sus aficiones ya que no podía realizar ninguna actividad como el deporte y ejercicio físico. 

Hizo la comunión con chicas y un chico de su clase que hasta sus familias se burlaban de ella, en esa ceremonia aprovechó también para bautizar a su hermano Pablo. 

Una vez más ella era la protagonista, fue un día muy especial, bonito y que nunca olvidará poder ver como bautizaban a su hermano.

Más adelante quiso hacer una actividad extraescolar que era inglés por las tardes al colegio, pero lo terminó dejándolo ya que padecía acoso escolar, maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como redes sociales, en el patio de la escuela y fuera del colegio.  

En una ocasión yendo a casa resultó que unos chicos de su clase llamados Ramón, Dani y Álex, le cogieron la mochila y no la dejaban tranquila hasta que la veían llorando, empujándola entre todos para hacerla caer, tirándole cosas de la basura de las papeleras que rodeaban la escuela, pero los profesores lo veían y no hacían nada ya que era fuera del horario escolar y fuera de la escuela; se lo comentaba a sus padres, pero estaban más pendiente del hijo sano y perfecto que a ella. 

Úrsula hizo otra actividad fuera del horario escolar que era sardanas con compañeros de su clase pero se repitió el acoso con un tal Joel que le empezó a llamarle “cara de mono” día tras otro, donde, cuando el chico lo decía delante de todos los compañeros de grupo, Úrsula que nació con malformaciones, siempre iba a casa llorando hasta que su madre se fue a hablar con ese chico pero no sirvió de nada, se cansó de sus maltratos y la dejadez de los profesores que lo veían todo y dejaba que pasará sin ayudarla.

Después de terminar la primaria y de aquellos duros años, Úrsula ya tenía edad para ir al instituto, estaba ilusionada al empezar de nuevo en un lugar que nadie la conocía ni la maltrataba ni la acosaba. Fueron unos años de tranquilidad, pasó de no tener amigas a tener tres que poco a poco nació una amistad entre ellas apoyándose mutuamente y ayudándose de los maltratos de sus compañeros de instituto.

Otra vez era la protagonista cada día tenía que coger el bus para ir al instituto, ella había quedado con sus amigas en la parada de autobús, estaba sola, empezaron a rodearla unos chicos los que ya en el instituto la acosaban, la humillaban delante de compañeros y maestros y riéndose de ella. 

Por suerte vinieron corriendo sus amigas al ver que ella estaba en el suelo rodeada por los chicos que la agredían, como pudieron y no fue fácil consiguieron liberarla de ellos, todo empezaba de nuevo los insultos, golpes, todos se ponían con ella sin que nadie lo remediará.

Una de esas ocasiones un chico llamado Jordi la ayudó a levantarse cuando todos se habían ido, dejándola en el suelo llena de moratones y con todas sus pertenencias tiradas por el pasillo del instituto, ella con recelo y sin fiarse de él, cogió su mano para levantarse, él la acompañó a la enfermería del instituto para que le curaran las heridas causadas por sus propios compañeros de clase. 

La amistad de ese chico la ayudó a tener confianza en ella misma y sentirse más alegre y abierta con él ya que está pendiente de ella en las clases que ellos dos coincidían, en una de esas ocasiones que no coincidieron unos chicos fueron detrás de ella persiguiéndola por todos los pasillos, ella no podía correr debido a sus malformaciones y cayó al suelo donde ellos empezaron a darle patadas en todo su cuerpo dejándola casi inconsciente, en esas que pasaba el chico que la ayudó y se enfrentó a ellos pegandoles para que la dejaran, y uno de los chicos sacó una navaja y se la clavo dejándole en el suelo tendido con una gran herida, ellos se fueron corriendo dejándolo desangrándose y a ella, que, tras la paliza que le dieron no se podía mover, pasó por allí el vigilante del instituto y los vió en el suelo, llamó una ambulancia y se los llevaron al hospital donde tardaron mucho a recuperarse de esas heridas. Ella se sentía culpable de la situación del chico que la ayudó, lloraba desconsolada viendo a su salvador entre la vida y la muerte ya que le dieron un par de navajazos en partes vitales del cuerpo. Ella se recuperó lentamente y él seguía en el hospital donde ella iba a verlo cada día, ella sentía que no era como todos los demás chicos que había conocido y tenido como novios, ya que estaban por ella por pena o a la larga la dejaban de lado al no poder realizar algunas actividades que ellos proponían o al saber que estaba enferma la dejaban.

Ella se dio cuenta de que ese chico dió la vida por ella, se sentía triste y feliz ya que nadie la había ayudado hasta ese punto, después de meses el chico salió del hospital y siguieron su amistad, en el instituto los chicos que los agredieron los expulsaron para siempre, ya no tenían acosadores ni maltratadores, los dos acabaron los estudios con una buena nota, decidieron seguir juntos que lentamente se hicieron novios, con la sorpresa de ellos los padres de ella no veían bien esa relación ya que no les gustaba ni le había gustado nunca ese chico a pesar de todo lo que había hecho por ella, me supongo que la querían sola y triste toda la vida ya que ella fue un lastre para ellos durante todo el tiempo que estuvo entre médicos y querían vengarse no dejándola ser feliz ahora que se había recuperado de esos años tan duros y de las lesiones que sufrieron los dos de ese brutal ataque de sus compañeros.

Ahora empezó la guerra con ellos que no le permitían verle ni llamarla, le quitaron el teléfono para que no le llamar; en su casa pasaron de no hacerle caso nunca ni cuando venía llorando por sus agresores a controlarla por completo sin posibilidad de salir a la calle si no era acompañada por un miembro de la familia, ella a escondidas escribía al chico cartas explicándole la situación y que ella no lo había abandonado si no que era sus padres que no le permitían estar con él, el chico fue un día a su casa con un ramo de flores y un teléfono, el ramo de flores para su madre a escondidas le pasó el teléfono a ella que tenía una nota que ponía vente conmigo yo te quiero como eres no importan tus limitaciones ni malformaciones me gustas como eres. Ella escondió la nota y el teléfono, sus padres no le dejaron estar a solas con ella y al poco tiempo lo echaron de su casa amenazándole que si volvía lo denunciarían y pedirián una orden de alejamiento para que no pudiera acercarse a ella nunca más, el chico triste desconcertado se fue.

Ella seguía llamando a escondidas, tenían una relación secreta. En una de esas ocasiones su hermano vio el móvil, se lo dio a su madre y le preguntó de dónde sacaste esto golpeándola repetidas veces, en eso que sonó el teléfono y como pudo contestó llamándole a él, él al oír los gritos y los golpes fue rápidamente hacía allí donde vió lo que con ella están haciendo, rompió la puerta para poder entrar y sacar a ella de esa situación tan dramática y dura. Los vecinos alertados por los gritos y los golpes llamaron a la policía y como pudieron separaron y controlaron la situación. Desde ese momento la situación en casa fue peor; no le dirigían la palabra, no la dejaban comer con ellos más, le daban las sobras, no le lavaban la ropa; tenía otra vez malos tratos como los que sufrió en la escuela e instituto, pero esta vez eran sus propios padres.

En una de esas ocasiones que la encerraban en casa sola sin comida, sin nada y ellos se iban de viaje, como pudo abrió una de la ventana de la casa, llamó a un vecino que pasó por allí, - ayúdame me han cerrado aquí sola sin nada, la vecina sorprendida le dijo -tu madre me dijo que fuiste a casa de tu tía y por eso no te veía, ella respondió - No, no es así, me han encerrado porque conocí a un chico y no les gusto a pesar que me salvó la vida. La vecina la ayudó y la llevó a casa de su novio. Al regresar, la familia vio la ventana rota y corrieron a ver qué había pasado. Úrsula no estaba en casa, fueron a casa del chico donde la vecina la había llevado, se presentaron en la puerta; el padre del chico abrió la puerta, ellos entraron a empujones, la cogieron entre los tres: padres e el hermano y le dijeron -vamos a casa aquí no pintas nada. El padre del chico y el chico dijeron - que ella decida; ella llorando dijo - dejarme vivir mi vida, tal vez esté equivocada que no creo, quiero vivir aquí que se me quiere y se me respeta.

Sus padres le dijeron:

- Decide, esta gente o la familia, piensa cuando él te deje, que lo hará como todos, no entras en casa, desde hoy dejas de ser nuestra hija.

Ella decidió quedarse con la familia del chico. 

El padre de ella le dijo:

- Te vas a perder muchas cosas y no las recuperarás nunca. 

Ella respondió:

- Pero es mejor perderlo todo y encontrar la paz que tenerlo todo y vivir en un infierno.




Comentaris

  1. Parece que en este relato mes desrivieras a mi en el colegio pero yo no tuve la suerte que alguin me acptara
    Gracias por compartir

    ResponElimina
    Respostes
    1. Que coincidencia... Yo también me siento identificada.

      A veces no hace falta que te acepten ya que es mejor estar sólo que estar mal acompañado.

      Sinceramente a mi me costó que me aceptarán los compañeros y amistades. Supongo que cuando el tiempo pasa lo ves diferente porque muchas veces las personas que te hacían Bullying en el pasado maduran y ya lo ves de distinta manera.

      Seguro que tarde o temprano alguien te acepta aunque siempre habrá gente que no teaaceptará pero no pasa nada es cuestión de no rendirse.

      De nada 😀

      Elimina
  2. Un caso de bullying o acoso para denunciar. Sé que es ficción, porque jamás al hijo necesitado se le da la espalda, sino que el hermano pequeño se hace cuidador del mayor, pero es un caso ficticio de barreras seguidas para una luchadora.

    Los valientes acaban por sobrevivir, pero a qué precio. Un abrazo

    ResponElimina
    Respostes
    1. Muchas gracias por el comentario.

      La verdad es que en este caso es ficción pero no siempre puede ser así, sino que a veces puede ser real, que al hijo necesitado se le de la espalda porque no hace lo que los padres quieren y al hermano pequeño le dan todo.

      Yo pienso que tanto el acoso como el bullying no se tendrían que permitir ni callar y se tendrían que poder denunciar. Aunque cueste decirlo cuando sucede se tiene que decir a los padres o maestros lo que el niño/a esta pasando sino lo pasa mal ya sea en y el colegio o otros sitios donde muchos se callan por miedo y a veces pueden llegar a hacer auténticas locuras por no vivir con ese mal trago de por vida y eso no se tendría que permitir.

      Elimina
  3. Esta molt be nena m. agrada el blog
    Petons

    ResponElimina
    Respostes
    1. Moltes gràcies nena, m'alegro que t'agradi. Petons

      Elimina

Publica un comentari a l'entrada