Ahora que sólo yace allí en la habitación. Y ahora, que había olvidado aquel hombre de labios hinchados
y arrugados, hambriento de ternura, ahora que había olvidado aquel hombre tan robusto como una roca.
Ahora que le olvidado para siempre a ese hombre que fue mi padre. Ahora este joven moreno de piel
suave, se cierran sus párpados. Ahora afloran los recuerdos como un déjà vu de haber vivido lo mismo
con mi padre.
Otra vez he perdido un gran hombre en mi vida, mi padre y mi
marido.
Durísimo, ojalá no esa real. Hay personas cuyo vacío al irse se hace inmenso.
ResponEliminaUn abrazo
Primero que todo muchas gracias por ver el blog e dejar huella en él.
EliminaSegundo, este relato no es real. La verdad es que si es que es cierto con lo que dices ya que hay personas que el vacío se les hace tan grande que no lo superan o les cuesta superar. Saludos
Cuando muere un ser querido siempre es la misma sensación de dolor vivida en otros seres queridos
ResponEliminaBesos
Gracias por pasarte por mi blog.
EliminaÉs verdad que cuando muere un ser querido tienes la misma sensación que con otros seres y no todas las personas lo superan pronto, todos pasamos un tiempo antes de recuperarte del dolor e aceptarlo. Hay gente que pronto lo acepta y hay gente que le cuesta más.