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LÁGRIMAS

Tenía la belleza de un cuento de hadas, la agilidad de un galgo, era hermosa y querida en todos los sitios donde iba, todos la que veían se asombraban con su belleza encantó hostilidad, su clase y distinción hacia los demás que le rodeaban. Fue el foco de atención durante años y años que digo décadas esa la niña más bella que se había visto hasta entonces. Participaba en concursos de belleza y los ganaba todos. Los niños y niñas de su colegio la envidiaban, al ser tan bella elegante y por todos querida por su ternura dulzura, era la niña más perfecta que se conocía.

Se casó a temprana edad, siendo su matrimonio un duro desastre con la envidia de su marido que no soportaba tanta pomposidad de su mujer, quedándose siempre de lado sin poder participar en ningún evento que a ella invitan, para inaugurar algún que otro lugar, su presencia era toda una celebridad y un acontecimiento.

En una de esas coacciones de celos de su marido le hizo una trampa mortal preparó el coche para que ella se matase y así acabar con su popularidad entre la gente que tanto la quería, tramó un accidente de coche no por suerte para ella no fue mortal, pero si para él.

Ese día ella tenía que ir a un evento de bastante calibre y seriedad en esa acción y en muchas otras le pedía a su marido que la acompañara ese día él se negaba, ya que sabía que el coche estaba en una situación crítica y que lo que él quería era matarla, ella insistía e insistía, hasta que él se le ocurrió decirle voy a limpiar el coche para salir más tarde para el evento, él tenía la intención de reparar el coche para que no tuvieren el percance que él había preparado para ella y no morirse los dos en el coche, él estaba manipulando el auto para dejarlo en su forma original en ese momento salió ella a llamarlo para que se arreglara para ir, en ese mismo instante el coche estelo, causándole la muerte inmediata a él y graves heridas a ella, después del funeral de su marido y después de largos días y semanas en el hospital ella salió muy triste y desolada al verse sola en esa casa todavía no se había mirado al espejo desde el frutal accidente, ya que quisieron investigar el porqué de esa fatalidad, los policías, bomberos, forense determinaron que el coche había sido manipulada para causar un accidente y él al querer dejarlo como estaba, con las chispas del motor y la gasolina el líquido de los frenos que había manipulado y el hecho que estaba fumando en ese momento determinaron de que todo fue por el cigarrillo encendido y la manipulación del vehículo.

Los policías le preguntaron -Quién o si sabía quiénes la querían matar. 

Ella respondió - Creo que nadie ya que era querida por todos los que me conocen. 

Los policías le enseñaron la ropa de su marido y algunos cigarrillos en que había puesto en el tubo de escape para que al encender el coche volara en pedazos y así cáusale la muerte inmediata y que al volver a manipular el coche hizo un mal contacto.

¿Ella es pregunto- y porque tenía que ser mi marido?

Los policías le respondieron -solo hemos encontrado en todo su coche las de su marido y no otras.

Ella afligida y angustiada se puso a llorar los policías la intentaron calmar sin ningún éxito ella se cerró en su casa después de hablar con los policías y agradecerle todo lo que por ella habían hecho.

Después de muchos días intento mirarse al espejo y si saber cómo había quedado su rostro después del fatal accidente, decidió que ya era hora de mirarse al espejo, ella despacio se miraba al espejo, dándose cuenta de que cada una de sus arrugas y cicatrices que le hacía recordar todo aquello que su mente había oculto y que sus ojos intentan olvidar, vio en el espejo su cara destrozada por aquel suceso y a pesar de que había pasado mucho tiempo todavía no sabía el aspecto que ella tenía no se había visto. 

Pequeñas lágrimas de dolor recorrían por sus mejillas, cayendo al suelo, mojando sus pies desnudos.

Solamente la voz del viento gimiendo llegaba a sus oídos. La angustia la rodeaba...; ella solo quería olvidarlo, olvidar todo aquello, pero él lo había conseguido que ella se sintiese fea y desgraciada, ya que no la llamaron más para ningún evento ni celebración.

Al otro lado, la gente que la admiraba ahora se burlaban de su cuerpo.

Ella la observaba desde arriba, mientras millones de carcajadas retumbaban en sus oídos. Sola ante el espejo, recorriendo con sus dedos cada una de las arrugas y cicatrices que no quiso ver hasta hora. 

Recorrió la habitación en busca de una salida, pero aquellas paredes no cedían, las carcajadas cada vez más fuertes hacían estallar mis oídos. Gotas de sus propias lágrimas que mojaban sus pies desnudos, eran gotas de dolor, sus pies parecían pegados al suelo, ella creía que se movía, pero lo que hacía era acercarse más a su balcón y en un brusco movimiento se lanzó al vacío así puso fin a su vida, ella prefería estar muerta y conservar en su memoria su rostro bello y perfecto que no vivir en esa situación tan desesperada y dolorosa, su cuerpo frío tendido en el suelo, mientras sonoras carcajadas viendo caer su cuerpo.



Comentaris

  1. Es precioso nos has enseñado que la belleza tiene precio y caducidad
    Besos

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    1. Muchas gracias. Me encanta cuando decís que os gusta. Muchas gracias por leer, comentar y visitar mi blog.

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  2. Un drama, pero de los de culebrón. Te ha salido un frutal por un brutal :-), sin más. Pues ojalá las arrugas de la vejez nos relaten siempre cuánto hemos vivido, para bien.

    Un abrazo

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    1. Muchas gracias por leer, comentar y visitar mi blog. La verdad es que estaría bien que las arrugas de la vejez nos delatasen siempre cuando hemos vivido para bien y no avergonzarnos de ellas y ponernos maquillaje para que no se vean 😀

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  3. Un bel racconto la forza poetica di una lacrima.

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    1. Muchas gracias por el comentario. Me alegra que te guste la historia.

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