Paula vivía con su abuela en un pueblo, era un sitio muy tranquilo, lejos del ruido de los coches.
Un día un chico se acercó de la casa de Paula y escuchó una
voz muy suave. Era Paula que cantaba imitaciones mientras su abuela tocaba el piano.
Se quedó asombrado viendo que a ella también le gustaba la música a parte de
pintar cuadros.
El decidió llamar a la puerta a hablar con ella y le comentó:
Tienes una voz preciosa, yo toco dos instrumentos.
Ella le respondió: - Puedes venir al coro tocar con nosotros. Él respondió: - Si me gustaría.
Pasaron los días los se encontraban por las calles del
pueblo y se miraban con ojos de cariño. Llegó el día de la celebración de la
eucaristía con música como cada domingo.
El tocando el violín y ella cantaba se los miraron con
cariño y ternura.
Al acabar y bajar el escalón ella tropezó y para no caer al suelo se agarró a él con las manos uniéndose en un inocente beso; los dos se miraron y ella dijo: - Lo siento, no pretendía besarte. Él dijo: - Yo si me enamore de ti, al oír tu voz tan angelical y vivieron felices juntos.
Eso es llegar y besar al santo, qué curioso es el azar.
ResponEliminaPor los felices con perdices. Un abrazo
Primero que todo, muchas gracias por dejar tu huella en mi blog, te lo agradezco mucho.
EliminaPues si, creo que se podría decir que es amor a primera vista.
Un abrazo y saludos
Gracies Gemma em fa molta iluccio tenir.te com a seguidora
ResponEliminaPetons
De res Anna. A mi també em fa molta il·lusió seguir-te i també com haver-me donat aquesta idea de fer aquest blog. Petons
EliminaEs un poco flojo pero en pocas linias explicas mucho
ResponEliminaGracias por compartir
Sigue adelante
Gracias por tu opinión, lo tendré en cuenta.
EliminaEso es lo que haré, seguir adelante.