Había una vez una chica que se llamaba Mimi, ella era una
chica bajita, pelo moreno, ojos azules, tímida, responsable, organizada y que
no le gustaba nada salir por las noches, que vivía en Australia, pero que el
día anterior de empezar los estudios había llegado con avión a Nueva York así
que fue a la residencia de la universidad de Nueva York a hospedarse en la
habitación en la cual le tocó compartir con otra compañera. Al llegar a la
residencia, como era su primera vez, no sabía dónde ir así que estuvo
preguntando a compañeros que empezaban o ya llevaban años estudiando allí. Al
final, después de tanto de dar vueltas para poder encontrar el pasillo y la
puerta de la habitación adecuada preguntando pues la encontró y al abrir la
puerta se asustó ya que se encontró en la cama de la compañera a un chico
llamado George que le encantaba la temática erótica. George era todo lo
contrario, era un chico alto, pelo rubio, ojos marrones, llevaba piercings,
impulsivo, irresponsable, que no le gustaba nada estudiar y le gustaba mucho el
sexo erótico e irse de marcha. Mimi le preguntó: - Hola, ¿quién eres? ¿Eres el
compañero de habitación? George se quedó callado mirándola como guardaba toda
la ropa y accesorios de las maletas. Iba pasando el día y el chico seguía en la
cama de la compañera, pero de ella no había ni rastro en la habitación. Por la
noche, Mimi ya lo había guardado todo y ya se había organizado todo lo que
necesitaba para empezar su primer día en la universidad el día siguiente, de
paso había repasado el temario que darían y a continuación hizo una
videollamada con su madre para decirle que ya había llegado y que ya se había
instalado en la habitación compartida pero que aún no había conocido a su
compañera. Finalmente, George decidió irse a su habitación.
Al día siguiente, en su primer día, cuando Mimi ya estaba
a punto de irse a las clases, llegó su compañera de habitación llamada Fatty.
Ella era una chica hippy, llevaba piercings, era alta, pelo castaño y con ojos
negros y tampoco le gustaba mucho
estudiar. Ella estudiaba arte. Así que Mimi la saludó diciéndole: -Hola, soy
Mimi, tu compañera de habitación. Entiendo que, ¿tú eres mi compi de habitación
verdad? Fatty le respondió: -Si, me llamo Fatty, encantada de conocerte.
A continuación, Mimi se fue a sus clases. Al llegar a la
clase y sentarse a la primera fila se encontró que a su lado se sentó George,
el chico que estaba el día anterior en la cama de su compañera Fatty y a lo
cual Mimi se extrañó muchísimo, pero aunque el chico hacía lo posible para
distraerla, Mimi pasaba de él. Al salir de clase, Mimi conoció a varios chicos
e chicas que le propusieron ir a tomar algo pero ella no quiso así que se fue
directamente a la habitación donde allí decidió hacer deberes, estudiar y
empezar a buscarse la vida por todo estos años que tendrá que estudiar en la
universidad para así poder pagarse la matrícula a la universidad, la residencia
y la comida. Así que decidió ponerse en marcha buscando por internet primero
los horarios de los buses que llevaban desde la universidad hasta la ciudad
para poderse comprar ropa nueva ya que la que tenía era muy antigua y tenía que
dar buena imagen. Mientras estaba buscando por internet los horarios, George
entró sin avisar a ver si estaba Fatty en la habitación así que Mimi al verlo
le dijo: - ¿No sabes que tienes que llamar a la puerta antes de entrar? ¿Qué
educación te han enseñado en tu casa, acaso no te lo han enseñado que tienes
que ser educado y antes de entrar, llamar a la puerta? George que suele estar
callado le respondió: -Que pasa, yo siempre entro en la habitación de Fatty así,
porque ya me conoce. Y Mimi le preguntó: - ¿Y te deja hacerlo así? Pues, a
partir de ahora, por favor, cuando vengas, llama a la puerta porque no se sabe
nunca que puede pasar. Así que George le respondió: -De acuerdo, como tu digas…
A continuación, llegó la compañera de habitación y George
le dijo que como cada jueves hacían una fiesta en la casa de la fraternidad y
le preguntó a Fatty que si iría a la fiesta y ella contestó que sí. Cuando
George ya se había ido, Fatty le preguntó a su compañera: - ¿Te gustaría venir
con nosotros a la fiesta? Te lo pasarías bien y hay muchísimos estudiantes.
Donde, a continuación, Mimi le respondió: -No gracias, no soy ni de salir por
las noches, ni de beber ni de fumar. Yo soy más de quedarme aquí haciendo
deberes, estudiando, leyendo y viendo películas. Y a parte, no conozco a nadie
y no tengo la ropa adecuada para ponerme.
Finalmente, Mimi cedió después que su compañera le
insistiera tanto. La pobre Mimi estuvo toda la tarde probándose la ropa que
tenía por si alguna era la adecuada para ir a la fiesta, pero cuando su
compañera Fatty le vio los vestidos que tenía decidió dejarle ropa suya y hasta
le maquilló.
Por la tarde-noche les vino a buscar George con coche
para ir a la fiesta que se encontraba en la casa de la fraternidad donde tanto
George como otros compañeros vivían. Al llegar a la fiesta, Mimi vio muchísimos
estudiantes, la gran mayoría ya iban bebidos y no se encontraba en su zona de
confort, más bien se encontraba muy insegura ya que era su primera vez que iba
a una fiesta. Mimi siguió a Fatty hasta unos sillones donde había estudiantes
de distintas edades hablando y bebiendo que era su grupillo de amigos donde les
presentó a Mimi, donde entre ellos también se encontraba George. La pobre chica
se encontraba fuera de lugar, no decía nada y cuando le dijeron que si quería
beber algo les dijo que no hasta que el grupo de amigos decidieron jugar al
juego de verdad o mentira bebiendo alcohol. Claro ella al principio no quería,
pero finalmente después que le insistieran decidió jugar con ellos y a ver que
pasaba. A la hora que le tocaba beber le pasaba a otro hasta que en una de las
veces le pasaron la botella y decidió beber de ella donde al principio le
sentaba mal porque no estaba acostumbrada a beber, pero después ya se animó
más, más y más; tanto que le tuvieron que decir que parara de beber porque casi
se la había terminado de beber toda ella sola y ya estaba borracha. A
continuación, la chica se fue arriba en busca de una habitación libre (más bien
la de invitados) ya que le había subido la borrachera y no se encontraba bien y
como la casa de la fraternidad era muy grande y no la conocía pues empezó a
abrir todas las puertas donde una de las que abrió resultó ser la habitación de
George pero ella no lo sabía así que entró en la habitación, se estiró en la
cama un rato y de repente vio una librería llena de libros y mirando los libros
que tenía el chico, le llamó la atención un libro llamado “Cincuenta sombras de
grey”, en la que ella hace muchísimos años atrás había empezado a leer pero que
no había terminado, así que lo cogió y empezó a leer algunas páginas cuando de
repente se abrió la puerta sin ella darse cuenta y resultó ser George. George
cuando la vio allí enfadado le dijo: - ¿Qué haces aquí? ¿Acaso alguien te ha
dado permiso para poder entrar en mi habitación? No se si sabes que todo el
mundo tiene prohibido entrar en mi habitación así que ya puedes ir largándote
de aquí si no quieres que estando tu muy borracha me aproveche de ti tal y como
hago con muchas chicas. Mimi le respondió arrastrándole las palabras: -No sabía
que en tu habitación no podía entrar nadie, ni siquiera tienes un cartel donde
lo pone así que como estaba muy cansada decidí entrar a descansar para que me
bajase la borrachera y más tarde poderme ir a la residencia ya que cada día
hablo por Skype con mi madre y se preocupará porque no habré hablado con ella
aparte de que no me está gustando nada de nada vuestra fiesta, no se como os lo
podéis pasar bien siempre estando borrachos. George le contestó:-jaja, pareces
una chiquilla con sus tontadas y a estas edades ya no estamos para hablar con
la mamitis cada día. Mimi le dijo: -para ti será una chorrada, pero a mí me va
bien hablar con ella así nos ponemos al día. Él le dijo de forma vacilón y cabreado:
-ya claro, todo lo que tu digas, pero ahora vete de mi habitación. Mimi le
respondió llorando: -para de insultarme por favor no te he dicho nada malo,
solo quiero salir de esta maldita fiesta y poder volver a la residencia, donde
nunca tendría que haber salido. Donde George le respondió: -no te pongas así
“Mimita”. Vete al aseo a lavarte la cara y luego apáñatelas buscando otra
habitación que este libre. La chica le respondió: -no me digas “Mimita” que
parezco pequeñita y no lo soy aparte de que no me gusta que me llamen así, a mí
me gusta que me llamen tal y como me llamo “Mimi”. Finalmente la chica terminó
yéndose al aseo donde estuvo llorando sola donde quería irse de la casa de la
fraternidad pero primero decidió pasarse por abajo a la cocina a beberse un
vaso de agua donde se encontró con Fanny y ella le preguntó: - ¿Dónde te habías
metido? Te estaba buscando ya que desde que habíamos llegado y que de repente
te has ido arriba ya no te he visto el pelo y no sabia como estabas. Mimi le
respondió: -Estoy mejor, pero quiero irme si o si en la residencia, no quiero
estar más rato en esta casa. A lo que Fanny le contestó: -Pues para ir a la
residencia te tendría que llevar alguien y por ahora nadie esta disponible. Y
Mimi le dijo: Pues voy en busca de un bus que me lleve hasta allí. Y su
compañera de habitación le respondió: -A estas horas de la madrugada no pasa
ningún bus así que hasta mañana no podrás volver a la residencia y lo más
adecuado es que te quedes a dormir en alguna habitación de la casa de la
fraternidad hasta que mañana por la mañana nos lleven hasta allí. Mimi le
respondió: - ¿Enserio que hasta mañana me tengo que quedar aquí? Pues nada voy
en busca de una habitación, creo que ahora me encuentro mejor.
A continuación, Mimi subió las escaleras para ir al piso
de arriba en busca de una habitación libre en las cuáles encontró que estaban
todas ocupadas menos la del fondo en la cual había dos camas y como estaba
oscuro y no se veía pues de repente se encontró con un borracho que se quería
aprovechar de ella ya que ella era su primera vez que se emborrachaba y no entendía
como iba este tema, en la que ella empezó a chillar y George se presentó en la
habitación donde por los pelos pudo parar al borracho que se estuvo a punto de
aprovechar de Mimi y entonces George se llevó a su habitación a Mimi donde la
dejó dormir y no se aprovechó de ella cuando hubiera podido hacerlo.
El día siguiente, George llevo a la residencia a Mimi y a
su compañera Fatty donde representó que a pesar de que a Mimi en un principio
le parecía un mal chico, poco a poco se ha ido enamorando del chico, de tal
forma que cada vez que estaba con él se quedaba embobada, incluso en las clases,
pero él era una persona que le gustaba más ir de flor en flor y jugar a cincuenta
sombras de grey y aunque Fatty le iba diciendo a Mimi que vigilase con George,
ella pasaba de vigilar.
Iban pasando los días, meses, así que Mimi tenía que
espabilarse a buscarse la vida donde aprovechó para ir a un concesionario de
coches a verlos ya que le había gustado alguno y así podérselo comprar con el
dinero que tenía del trabajo que había cogido de escritora en una empresa muy
buena. Finalmente se compró un coche blanco, pequeño, que tan solo cabían dos
personas, pero para ella sola ya bastaba y así ya no le hacia falta que la
llevasen o coger el bus para ir de la universidad al trabajo o viceversa.
George cada día pasaba por la habitación de Mimi y como
nunca se encontraba Fatty pues cada vez más tuvieron más conversación entre
ellos y se gustaban más así que George fue quedando con Mimi hasta que un día
aprovechó la ocasión para llevar sus herramientas sexuales para poder hacer
como cincuenta sombras de grey y sin saber la chica nada del tema y con miedo,
se vio firmando un contrato donde George ponía las reglas y con los ojos
vendados haciendo sexo erótico de manera juguetona como por ejemplo tener desde
esposas para que la chica no se mueve, hasta vibrador, látigo… para que como
era virgen pues poder irse adaptándose poco a poco a la situación hasta el
punto en que cada vez sea más fuerte, intenso donde fue allí donde perdió la
virginidad donde primero George le dijo: -Cuando quieras parar solo tienes que
decir la palabra “rojo” y pararemos. A continuación empezaron con uno de los
juegos era ligarla en la cama desnuda de tal forma que el chico le pasaba el
vibrador por todo el cuerpo y luego le follaba o le ponía unas bolas chinas
dentro de ella para que ella se correrá y él también donde él le decía lo que
tenía que decirle y ella tenía que repetir diciéndole lo siguiente: -¡George,
quiero más!. Y él decía: - ¡Por favor sigue diciéndomelo…Me encanta que me lo
digas, nena!. Otro de los juegos era que
con los ojos vendados igual que antes se pusiese de pies de manera que le
ligaba las manos arriba y luego le hacía latigazos por todo el cuerpo donde
ella le decía - ¡Ah, me encanta! ¡Necesito más! …y él le dijo: - ¡Me encanta
que me lo digas, nena!, entre otros juegos más para que así juntos se corrieran
para que como era virgen pues poder irse adaptándose poco a poco a la situación
hasta el punto en que cada vez sea más fuerte, intenso donde fue allí donde
perdió la virginidad, aunque a pesar de esto, Mimi estaba tan ciega de amor que
seguía gustándole el chico y lo que le hacía.
Fue entonces cuando George se dio cuenta que no quería ir
más de flor en flor y decidió alquilar un piso en el centro de Nueva York para
vivir él y Mimi pero ella no sabía nada aún. Al llegar Mimi a la universidad y
después de estar trabajando, gracias a George, porque fue él quien le puso
dentro de la empresa ya que el chico también trabajaba en esta empresa pero aún
no lo sabía ella, se fue a la habitación a hacer deberes, estudiar y
organizarse para el día siguiente, se le presentó George diciéndole que si le gustaría
salir a comer ya que por la tarde Mimi no tenia clase para así pasar tiempo
juntos y poder hablar con ella a solas. Así que Mimi se vistió para la ocasión
ya que habían quedado a las 14:00h fuera de la universidad para que le
recogiera George con su coche. A continuación, juntos se fueron a comer en un
Mc Donald ’s donde comieron muy a gusto y le dio la sorpresa de que George
había alquilado un piso en el centro para probar de vivir él y ella juntos. Al
principio ella no lo vio potable, pero cedió así que junto terminar de comer se
fueron a la ciudad de Nueva York y le enseño el piso donde le gustó. Justo ese
mismo día Mimi se quedó ya en el piso mientras que George se fue en busca de
las cosas de ella en su habitación para ya quedarse a dormir ese mismo día en
el piso. A la vuelta lo arregló todo y cenaron juntos. El día siguiente, como
Mimi no tenia su coche, George le llevó a trabajar y después al salir, ella ya
lo tenía en el trabajo y ya pudo ir con su propio coche a todas partes. Al
tener su propia casa allí ya tuvieron más intimidad y Mimi ya pudo conocer
mejor a su novio y, de hecho, dejo de hablarse con su madre y con sus amigas
porque a su madre no le gustaba que fuese con ese chico pervertido y que para
ser su novio tuviese que firmar un contrato, pero ella se encontraba tan feliz
con George que ni siquiera pensaba con ellos y pasaba de lo que le decían los
familiares y amigos. En cambio, el grupo de amigos de George des que Mimi llegó
a la universidad vieron que a pesar de que él le hacía putadas a la chica, ella
se enamoraba más de él y últimamente veían que ya no salía con los amigos y
pasaba más tiempo con su novia así que los amigos ya no lo esperaban y en caso
de que fuesen a alguna fiesta y algunos puteaban a Mimi, George se ponía en medio
para que no le hiciesen daño a ella.
La relación parecía que iba yendo en popa pero no todo es
bonito, cada día al llegar a casa y después de todo el día no parar, le tocaba
sexo erótico porque asi estaba detallado en el contrato que ella firmó el principio
de la relación y lo cual ella no siempre estaba con ganas de hacerlo así que
Mimi pidió que se retocaran las clausulas y que por lo menos hubiera algún
tiempo para descansar ya que era agotador o que él se dejase también hacer
juegos eróticos, y de hecho así fue, se retocaron las reglas y volvieron a
firmar uno nuevo.
Fue a partir de
entonces, que los dos lo disfrutaron cada día más del sexo pero tenían que
arreglar las normas que se establecían en la casa ya que cuando Mimi se iba de
casa, George como era tan desorganizado ponía patas arriba la casa y cuando
Mimi llegaba, como ella era tan organizada, pues siempre le tocaba organizarla
de nuevo a parte de que por si acaso también tenía que vigilar que George no
bebiese mucho y se pusiese en alguna pelea que no tocaba pero eso poco a poco
lo iban arreglando ya que para él, la manera de hacer sexo erótico como
cincuenta sombras de grey es una manera de desahogarse igual que beber.
En resumidas cuentas, el cuento termina de la mejor
manera posible, que Mimi experimenta el sexo erótico, se enamora de George y
terminan viviendo juntos a pesar de sus diferencias.
Molt xuli el relat endavant vull llegir.ne mes
ResponEliminaPetons
Moltes gràcies. Tinc pensat en poc a poc fer-ne més i penjar-los ja que m'agrada molt escriure. Petons
EliminaMuy ameno el relato.
ResponEliminaUn abrazo
Muchas gracias por leer mis relatos. Un abrazo.
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